NUEVA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS ( NBLA ) – Librería Maranatha
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NUEVA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS ( NBLA )

NUEVA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS

La Nueva Biblia de las Américas, con sus ampliaciones y referencias, es una traducción fiel de las Sagradas Escrituras según fueron escritas originalmente en hebreo, arameo y griego. Se ha producido con el propósito de ofrecer al mundo de habla hispana la riqueza y el poder de la Palabra de Dios de manera que sea un verdadero tesoro devocional y un instrumento práctico de estudio.

Esta nueva versión es producto de la intensa labor y dedicación de un considerable número de eruditos de distintas denominaciones cristianas, representantes de varios países de Latinoamérica y de los Estados Unidos.

La NBLA se publica con la firme convicción de que las Sagradas Escrituras, según fueron escritas originalmente, fueron inspiradas por Dios y, puesto que son su eterna Palabra, hablan con renovada autoridad a cada generación para impartir el conocimiento que lleva a la salvación en Cristo, equipando al creyente para disfrutar de una vida abundante y feliz en la tierra, y lo transforma en testimonio viviente de la verdad para la gloria de Dios.

El Comité Editorial ha observado dos principios básicos: En primer lugar, ha tratado de ceñirse en todo lo posible a los idiomas originales de las Sagradas Escrituras y, en segundo lugar, ha observado las reglas de la gramática moderna en una dimensión continental contemporánea, usando un estilo dinámico y ameno, procurando mantener su belleza literaria.

La Nueva Biblia de las Américas se ofrece con la certeza de que los que buscan el mensaje y el conocimiento de las Sagradas Escrituras hallarán aquí una traducción clara y fidedigna de la verdad revelada por Dios en su Palabra.

LAS CUATRO NORMAS BÁSICAS DE LAS PUBLICACIONES DE THE LOCKMAN FOUNDATION

  1. Serán fieles a los originales hebreo, arameo y griego.
  2. Serán gramaticalmente correctas.
  3. Estarán escritas en un lenguaje comprensible para todos.
  4. Darán al Señor Jesucristo el lugar que le corresponde, el lugar que la Palabra de Dios le da.

FORMATO GENERAL

  • PÁRRAFOS Se indican con números o letras en negrita.
  • PUNTUACIÓN Y SÍMBOLOS ORTOGRÁFICOS. Se usan de acuerdo con las normas editoriales contemporáneas. El diálogo se introduce con dos puntos. Las comillas se usan para indicar citas internas.
  • MAYÚSCULAS PARA INDICAR DEIDAD. El pronombre personal Él (con mayúscula) se refiere siempre a la Deidad. También se usan mayúsculas en los sustantivos referentes a la Deidad, que normalmente no las requieren. Véase Ap 5:5, 6.
  • VERSALITAS PARA INDICAR CITAS. En el Nuevo Testamento se escriben en mayúscula las palabras que son citas del Antiguo Testamento.
  • Se usa en el texto para indicar palabras que no aparecen en los manuscritos originales, pero que están lógicamente implícitas, o que se añaden para completar el sentido.
  • SUBTÍTULOS. Se han redactado cuidadosamente, haciéndolos didácticos y descriptivos, teniendo en cuenta que pueden servir de ayuda para el estudio y la predicación.
  • Se hacen a pasajes bíblicos relacionados con el texto en cuestión y se indican con letras en voladita dentro de cada versículo y en el margen. Cuando aparecen al principio del versículo se refieren a pasajes paralelos o a referencias largas. En el margen los pasajes paralelos están en bastardilla.
  • Se enumeran consecutivamente dentro del versículo y en el margen. Las notas son aclaratorias y no contienen interpretaciones teológicas. Indican equivalencias, explicaciones, otras posibles traducciones del mismo texto y traducciones literales que en el texto resultarían ambiguas.

 PRINCIPIOS DE TRADUCCIÓN

En el texto de la Nueva Biblia de las Américas se ha procurado usar la gramática y terminología del español moderno, de acuerdo con las normas de la Real Academia de la Lengua Española. Presenta un texto adecuado para lectores de cualquier nivel.

Utiliza un vocabulario dinámico pero sin diluirlo y que resulta en una lectura elegante. Entre otras novedades figuran el cambio de «he aquí» por «miren»; se eliminan las repeticiones innecesarias de la conjunción copulativa «y»; reduce el uso de «sucedió que», «sucedió» y «aconteció que»; se reemplaza el pronombre personal «vosotros» por «ustedes»; el pronombre posesivo «vuestro» por «su, suyo, suya»; el pronombre personal «os» por «los, les, se». Algunos términos bíblicos, universalmente apreciados y aceptados en su forma arcaica, se han preservado en toda su belleza si expresan el sentido del idioma original.

En los casos en que una traducción literal oscureciera notablemente el significado al lector moderno, la expresión se ha aclarado en lenguaje contemporáneo. En estos casos la traducción literal se ha indicado mediante una nota numerada en el margen.

Los pasajes escritos en forma poética en los textos de los idiomas originales, preservan esa forma en esta versión.

  • TEXTO HEBREO. En la traducción del Antiguo Testamento se ha usado la Biblia Hebraica Stuttgartensia en la que se ha revisado por completo el aparato crítico de la Biblia Hebraica de Kittel. Para la traducción de los tiempos de los verbos hebreos, se ha tomado en consideración la secuencia de los tiempos, el contexto inmediato, todo el pasaje en conjunto y si está escrito en prosa o en poesía, tratando siempre de ser lo más fiel posible al original.
  • EL NOMBRE DE DIOS. Para indicar el nombre de Dios se usan varias palabras en hebreo: uno de los nombres más comunes es «Elohim» traducido «Dios»; otro es «Adonai» traducido «Señor»; pero el nombre asignado a Dios como su nombre especial o su nombre propio está compuesto en hebreo de estas cuatro letras «YHWH». El tetragrámaton no se pronunciaba ni se leía en alto por reverencia a este nombre sagrado de la divinidad, y se sustituía por otro de los nombres de Dios. La versión griega del Antiguo Testamento, conocida como la Septuaginta (LXX), o versión de los Setenta, traduce «YHWH» generalmente por «Kurios» (Señor), y la Vulgata Latina, que tuvo también una gran influencia en la traducción de la Biblia a muchos idiomas, lo traduce por «Dominus» (Señor). En La Nueva Biblia de las Américas hemos usado el nombre de «Señor» (todo en versalitas) para traducir el tetragrámaton. Cuando este nombre ocurre junto al nombre hebreo «Adonai» (Señor) entonces «YHWH» es traducido «DIOS» (todo en mayúsculas) con la nota correspondiente. Algunas versiones traducen este nombre por «Jehová» y otras por «Yavé» o «Yahveh».
  • TEXTO GRIEGO. Se ha prestado gran atención a los últimos manuscritos descubiertos para determinar el mejor texto posible. En general se ha seguido el texto del Novum Testamentum Graece de Nestle-Aland en su vigésima séptima edición. En cuanto a las voces, modos y tiempos del griego que no tienen equivalencias exactas en castellano, los editores se han guiado por las reglas de la gramática española moderna al traducir los verbos. La fuerza y el sentido cronológico de los tiempos se han respetado consistentemente prestando minuciosa atención al contexto. Los asteriscos (*) se ponen en el Nuevo Testamento en aquellos verbos que en griego indican el presente histórico, pero que se han traducido en esta versión en tiempo pasado de acuerdo con el contexto. En el Antiguo Testamento los asteriscos se usan en algunos subtítulos del libro de los Salmos para hacer llamadas aclaratorias en el margen.
  • PASAJES PARALELOS. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento los pasajes paralelos han sido cuidadosamente revisados, manteniéndose la unidad de estilo y expresión de cada pasaje.